Sólo necesitas agua, bicarbonato y vinagre

Con el paso del tiempo, casi todas las sartenes se llenan de suciedad: es difícil cocinar en ellas y tampoco conviene usarlas. Pero no se apresure a tirar su sartén favorita: los remedios caseros pueden eliminar incluso las incrustaciones más viejas. A continuación te explicamos cómo librar a tu sartén de esa antiestética «coraza» y dejarla limpia de nuevo.

¿Qué sartenes se ensucian?

La suciedad se acumula tanto en el interior como en el exterior de la sartén, adquiriendo un color marrón oscuro y volviéndose escamosa. Cuanto más tiempo se ignora el problema, más capas de suciedad se acumulan. Más difícil es eliminar la grasa incrustada.

Las sartenes con revestimiento antiadherente son las que menos sufren: prácticamente no se forman depósitos de carbón y no es necesario limpiar el interior. Las excepciones son si el revestimiento está dañado o el contenido de la sartén está demasiado cocido y pegajoso. Pero desde el exterior puede crecer hollín, como en cualquier otro utensilio metálico. ¿Qué hay que hacer?

Prueba a limpiar la sartén con agua, bicarbonato y vinagre. El método es universal y puede utilizarse con cualquier sartén, incluidas las antiadherentes por dentro y por fuera. Sin embargo, sólo funcionará con la suciedad que acaba de empezar a formarse y aún no se ha vuelto negra y de varias capas.

Necesitarás:

1 taza de vinagre al 9% y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio por 1 taza de agua para limpiar el interior, para limpiar el exterior, a ojo. La pasta de bicarbonato de sodio debe cubrir toda la superficie.

1. Preparar el material

Para la primera vez, lo mejor es medir la cantidad adecuada, después se puede actuar a ojo.

El líquido debe cubrir el fondo, pero no debe llegar al borde para que no se desborde.

2. Vierta el agua y el vinagre en la sartén

Vierte el agua y el vinagre en la cazuela. Pero no hasta arriba, para que la solución no se derrame por los bordes al hervir.

Hervir durante dos minutos.

3. Hervir

Hierve la solución de vinagre durante un par de minutos y apaga la hornilla.

Después de añadir el bicarbonato de sodio, la solución emitirá un sonido similar a un chisporroteo.

4. Añadir bicarbonato sódico

Vierta inmediatamente el bicarbonato de sodio. Reaccionará con la solución y chisporroteará. Deje la solución en la olla durante unos 20-30 minutos. A continuación, vierte el contenido y enjuaga el cazo con agua corriente.

Repartir la pasta uniformemente en el fondo de la sartén.

5. Aplicar la pasta de bicarbonato sódico

Si quedan fragmentos de suciedad en las esquinas, diluye el bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una pasta, aplícala en las zonas problemáticas y déjala en remojo de 1 a 2 horas. Repita el procedimiento si es necesario.

Para limpiar el exterior de la sartén, colóquela en el fregadero.

6. Dé la vuelta a la sartén

Para limpiar la suciedad del exterior de la sartén, colóquela boca abajo en el fregadero.

El vinagre reaccionará con el bicarbonato de sodio.

7. Aplica el bicarbonato y rocía con vinagre

Diluir el bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta obtener una pasta para facilitar su aplicación sobre la superficie. Cubra todo el exterior de la sartén, extendiéndolo uniformemente con una esponja suave o un cepillo. Vierte el vinagre (9%) por encima hasta que chisporrotee y déjalo durante media hora.

A continuación, enjuague la superficie de la sartén con agua corriente y elimine las incrustaciones reblandecidas con una esponja dura. Frota la sartén de aluminio sólo con el lado blando de la esponja para no rayarla.