1. Quitar silicona en superficies lisas y resistentes
Si has usado silicona para pegar o sellar materiales duros y resistentes como una filtración en el techo que no se rayen fácilmente, la eliminación del producto sobrante en el momento es bastante sencilla. Especialmente si la superficie es plana y de fácil acceso.
Utiliza una cuchilla por ejemplo de las que se usan para rascar la suciedad incrustada de las placas vitrocerámicas para quitar la silicona que haya quedado fuera de su lugar útil. Levanta la silicona desde la parte de abajo, de forma suave y siempre evitando dañar la superficie sobre la que ha quedado la silicona. Nunca uses este método en zonas delicadas o materiales base que se dañen con facilidad, corres el riesgo de retirar la silicona, pero también dañar la superficie.
2. Quitar silicona en áreas que no pueden rascarse
Hay muchos casos en los que utilizar una cuchilla u objeto punzante para levantar el resto de silicona es poco aconsejable o directamente no puede hacerse. En estos casos puedes probar con un segundo recurso muy eficiente y fácil de realizar. Vas a necesitar acetona y éter, diluidas a partes iguales.
La mezcla de acetona y éter debes aplicarla con algún trapo sobre la zona manchada. Frota ligeramente y aumenta la intensidad para que la silicona se vaya desprendiendo sola al entrar en contacto con el líquido. Atención porque la acetona puede dañar algunos materiales o tejidos, comiendo su color o el brillo de algunas bases. Si no estás seguro, prueba primero a aplicar la mezcla en un área pequeña y poco visible para ver si es dañina o no en ese caso.