Es fundamental un sistema de drenaje que funcione adecuadamente para la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, los sistemas de drenaje pueden sufrir daños debido a depósitos y barreras. La limpieza frecuente y profesional de las redes de drenaje contribuye a evitar estas dificultades. En este texto, explicamos el procedimiento minucioso para la limpieza de la red de alcantarillado, que incluye desde la inspección hasta la retirada de desechos, y destacamos la importancia de este servicio para mantener la calidad del agua.

1.Preparación: Evaluación del sistema de drenaje y identificación de posibles fugas.

La primera etapa de cualquier limpieza de drenaje implica un examen detallado de las alcantarillas. A través de la televisión de drenaje, es factible visualizar las paredes internas de las tuberías de manera visual. Estas cámaras ofrecen imágenes detalladas que facilitan la identificación de problemas, obstrucciones o filtraciones. Además, se llevan a cabo pruebas de fuga para asegurar que las aguas residuales no penetren en la tierra o en los acuíferos.

2.El proceso de limpieza: alta presión y eficiencia.

Después de la inspección, comienza la limpieza propiamente dicha. Un camión de succión y lavado, equipado con una potente manguera de lavado, se introduce en el sistema de alcantarillado. Una boquilla especial en el extremo delantero de la manguera crea presión de agua. Esta presión permite que la boquilla se mueva contra la dirección del flujo hacia la línea de alcantarillado, aflojando así los depósitos y bloqueos. Al retirar la manguera se produce un lavado que elimina los depósitos sueltos. Una manguera de drenaje recoge los desechos expulsados y los transporta al contenedor del vehículo de drenaje y lavado. El agua se filtra y se reaprovecha, disminuyendo así la polución ambiental y salvaguardando los recursos.

Conclusión

El mantenimiento del sistema de alcantarillado es crucial para proteger las estructuras de las ciudades. Garantiza el buen funcionamiento de las redes de aguas residuales, cuidando el entorno y promoviendo el bienestar de la población.. La revisión y el aseo regular de los conductos previenen reparaciones onerosas y perjudican el entorno natural.