Cómo limpiar ventiladores de techo
Realizar la limpieza de ventiladores de techo con regularidad es fundamental para mantener un ambiente saludable, libre de polvo y alérgenos. Muchas personas pasan por alto esta tarea, pero un ventilador sucio puede esparcir partículas contaminantes por toda la habitación. Con unos pocos elementos y un poco de tiempo, puedes dejar tu ventilador reluciente sin esfuerzo.
Qué necesitas:
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Escalera estable o banco firme
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Funda de almohada vieja (¡muy útil!)
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Paño de microfibra
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Limpiador multiusos o mezcla de agua y vinagre (50/50)
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Guantes (opcional)
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Destornillador (si vas a desmontar algo)
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Toalla o sábana vieja para el suelo
Paso a paso:
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Apaga el ventilador y deja que se detenga completamente. Parece obvio, pero es esencial por seguridad.
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Coloca una toalla o sábana debajo para recoger el polvo que caiga.
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Sube con cuidado y mete cada pala del ventilador en una funda de almohada. Presiona y tira suavemente para atrapar el polvo acumulado.
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Limpia con un paño húmedo, usando vinagre diluido o limpiador multiusos. Repite si es necesario.
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Seca bien para evitar manchas de agua.
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Limpia la base y el motor, pero sin usar mucha agua cerca del motor.
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Aprieta tornillos sueltos, si los hay.
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Prueba el ventilador para comprobar que todo funciona bien.
La limpieza de ventiladores de techo debe hacerse al menos una vez al mes, especialmente si vives en zonas polvorientas o tienes alergias. Usar luces LED mientras limpias te ayudará a detectar mejor la suciedad.
Recuerda que una buena limpieza de ventiladores de techo mejora la circulación del aire y prolonga la vida útil del equipo. No subestimes el poder de un ventilador limpio: tu salud y confort te lo agradecerán.
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