Guía de limpieza de yates
Productos que necesitas para la limpieza de yates:
Champú náutico biodegradable
Cepillos (suave y duro)
Esponjas y toallas de microfibra
Manguera
Desengrasante marino
Limpiador y protector de vinilos
Pulidor de acero inoxidable (opcional)
Pasos para la limpieza de yates:
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En primer lugar enjuaga todo el yate con agua dulce para eliminar la sal, arena y residuos acumulados. Esto evita la corrosión y facilita el lavado.
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A continuación plica champú náutico diluido en agua y limpia con cepillos suaves para superficies delicadas y duros para zonas resistentes. Después usa esponjas para áreas sensibles.
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Presta especial atención a las zonas difíciles, como la cubierta antideslizante, las juntas y esquinas, donde suele acumularse más suciedad y humedad.
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Enjuaga bien con agua limpia para eliminar cualquier resto de jabón que pueda dañar el acabado o dejar manchas indeseadas.
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Limpia los vinilos (asientos, molduras) con un producto especializado que además los proteja del sol, la sal y la humedad ambiental.
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Usa desengrasante marino en zonas mecánicas como la sala de motores o plataformas hidráulicas, cuidando no dañar componentes eléctricos.
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Si deseas un acabado brillante, aplica pulidor de acero inoxidable en pasamanos, herrajes y otros detalles metálicos expuestos al salitre.
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Seca completamente con toallas de microfibra para evitar marcas de agua, mantener el brillo y prevenir la acumulación de hongos.
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Por último no olvides revisar escotillas, ventanillas y accesorios. Una limpieza de yates detallada previene filtraciones, moho, óxido y desgaste prematuro.
Consejo:
La limpieza de yates debe realizarse después de cada salida. Esto alarga la vida útil de los materiales y mantiene el aspecto impecable de tu embarcación. Dedicar unos minutos a la limpieza de yates puede marcar la diferencia entre un mantenimiento costoso y una embarcación siempre lista para navegar.
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